Está comprobado que los cambios estacionales tienen mucho que ver con el ánimo de las personas, cambios en su comportamiento, formas de vestir, el nivel de actividad social, energía, entre otras cosas. ¿La razón? La resistencia al cambio, algo bastante inherente al ser humano en su generalidad y que tiene consecuencias emocionales, algunas veces de tristeza, de ansiedad o temor.

Incluso, ya es bastante conocido el término de TAE o Trastorno Afectivo Estacional, que surge en algunas personas durante las épocas más invernales, debido  al ritmo circadiano” de una persona, el ciclo natural del cuerpo para dormir y despertar. 

A medida que los días se acortan, la cantidad cada vez menor de luz puede despistar el reloj natural del cuerpo, desencadenando la depresión. La luz del día también juega un papel en la producción de melatonina y serotonina del cerebro. Durante el invierno o los meses más fríos, el cuerpo produce más melatonina (que estimula el sueño) y menos serotonina (que combate la depresión). 

Y si nos vamos a causas más concretas, es evidente que los tiempos invernales muchas veces nos limitan las actividades sociales, deportivas o recreativas al aire libre, debido al mal tiempo o exceso de frío.

Pese a este cambio en la condición climática y nuestras ganas de quedarnos en cama viendo muchas series y comiendo rico, hay ciertas rutinas o rituales que podemos ir haciendo día a día para mantener la energía arriba durante estos meses. 

Pero, antes que entremos en ese detalle, ¿sabes por qué importa tanto mantener rituales en nuestra vida?

La importancia de los rituales 

El ritual tiene un poder inmanente, una especie de virtud espiritual para aquellas personas que lo practican.

Es un momento de valor simbólico  dependiendo de cada creencia, una forma de sentir el poder, la fuerza y la capacidad trasformadora de encaminarse a una meta u objetivo.

Además, un ritual, por muy pequeño que sea,  se puede encaminar como una especie de “limpieza energética” donde nos despedimos de los sentimientos y pensamientos negativos, de los errores y acciones “malas”, además aprovechamos ese espacio para felicitarnos por lo logrado y de esa forma empezar a construir una mayor confianza en sí mismos para lograr los objetivos propuestos y alcanzar las metas trazadas.

Como ven, no es solo un tema de otoño, es algo que podemos hacer en diferentes etapas de nuestra vida.

Rituales para mantener la energía durante el otoño

Ya hablamos del desgano que nos producen estos meses más invernales y la importancia de los rituales para afrontarlos con nuestra energía a tope. Ahora te queremos dar algunas ideas que puedes implementar en estos días. 

  • Disfruta estar en casa y leer esos libros pendientes, tomar cursos y cocinar saludable para toda la semana. 

No tienes que hacerlos todos, pero trata de tomar una de estas opciones y establecerlo como un ritual. Un momento preciso del día para ti, de desconexión, de organización y de poder mental, porque la regla acá es decir “Pude darme este tiempo, ¡lo logre!”

  • No pierdas tus rutinas deportivas, hazlas ¡Indoor! La natación es una excelente alternativa. 

Sí, lo entendemos, da frío, flojera, se pierde la motivación, total ¿Quién nos ve debajo de tanta ropa? El asunto es que el ejercicio no se trata solo de un tema físico, el ejercicio es un tema mental y de salud. Las serotoninas que se liberan nos ayudan a estar de mejor ánimo y con excelente energía. Busca un ambiente protegido, como una piscina temperada, donde además puedas relajarte y pasar un buen momento. 

  • Realiza caminatas con tu música favorita o un podcast.

Esto también se trata de desconexión. De tener un momento para ti, personal, contigo misma y tus intereses. No tienen que ser muy largas, apenas unos 30 minutos de caminatas te ayudarán a elevar la energía del día. 

  • ¡Medita!

Ya hemos hablado de la importancia de la meditación en nuestra vida. Te dejamos nuestra columna sobre este tema para que puedas profundizar aun más.

https://masmund.cl/blog/bienestar-emocional/5-razones-para-meditar/

  • Si hay sol, aprovéchalo. Realiza una rutina de sol de 10 minutos.

¡Vitamina D! El cuerpo produce vitamina D cuando la piel descubierta se expone al sol y si bien la principal fuente de reservas esta vitamina están en los alimentos, la mayoría de las personas reciben al menos algo de vitamina D tomando sol.

No está de más decir que esos rayos de sol de otoño son una excelente fuente de energía mental. 

  • Ocúpate de tu piel. Haz tratamientos de limpieza o detox y prepárala para la nueva temporada. 

Entender la  importancia de cuidarnos es fundamental en esta época del año, de todas en realidad, pero en esta cobra más fuerza, entendiendo que venimos de meses con mucha exposición solar, baños de piscina, mar o lago, los que a la larga van dañando nuestra piel, resecándola o manchándola. Un buen rito de cambio de estación es limpiar la piel, desintoxicar nuestro cuerpo y partir con toda la energía. Algo así como un reseteo o vuelta de página.

¿Te gustaron nuestros tips? Compártelos con tus amigas y desde ya te invitamos a sumar, al menos uno, de estos rituales a tu vida.